
En el nombre del señor otra vez se han producido atrocidades.
Esta vez tengo que escribir sobre una persona despreciable, del “sacerdote pedófilo de Marcial Maciel Degollado” concretamente, lástima que no murió como lo indica su segundo apellido.
Este pervertido eclesiástico, de origen mexicano, muerto en el 2008, fue el fundador de La congregación de los Legionarios de Cristo.
Se lo acusa de haber abusado de 60 menores. Leyeron bien, este “verdadero chacal con sotana”, tiene esa marca personal de sesenta niños violados.
Sin embargo todo se pone peor en el reino de Cristo, ya que según un reporte, el número asciende a 175 niños abusados. Desde 1941 a nuestros días. En total hay 33 sacerdotes involucrados, 6 de ellos han muerto y ojalá estén ardiendo en el infierno.
Es de público conocimiento que Benedicto XVI, no quiso echar a andar la causa y la lucha para erradicar del Vaticano a tremendos diablos devoradores de niños.
Un Roland Garros a favor del Papa Francisco en su cruzada para desterrar a estos clérigos endemoniados. Francisco les quito toda protección al ordenar la supresión del secreto pontificio.
Para terminar con este artículo del demonio, les quiero compartir algo que me llamo poderosamente la atención, Juan Pablo II, tuvo la brillante idea de presentar a dicho nefasto como la cara de ejemplo de la juventud.
Duro revés para el catolicismo, es la religión que merece desaparecer de la faz de la tierra.
«La verdad que tanto los sacerdotes como los políticos me generan el mismo rechazo, cuando nos vamos a dar cuenta que son por demás prescindibles».